Sustitución por importaciones vs reindustrialización

Están ya saltando alarmas: vuelve a aflorar uno de los elementos estructurales de nuestro déficit comercial, el mayor crecimiento de las importaciones cuando asoman indicios de mejora económica.

Es una sustitución de productos no fabricados en España o no suficientemente valorados por el consumidor interno, por importaciones.
Lo que explica el importante repunte de las importaciones de bienes no duraderos y de productos de más alta gama que los que fabricamos.

1. Partiendo del análisis de Manuel Llamas, "las importaciones se disparan para financiar el consumo interno, como muestra el aumento interanual de la compra exterior de automóviles (+17,6%) y bienes de consumo no duradero (+19,1%)."

Lo paradójico es que los productos que consideramos de menor entidad y que sustituimos fuera son aquellos de mayor recorrido exportador, precisamente en los mercados más exigentes del mundo, los europeos y americanos.
Lo confirman las exportaciones de automóviles fabricados en España, que representan un 10% del PIB nacional

Sin entrar a discutir sobre el escaso 'patriotismo económico' que mostramos en España y que, en otros países vecinos, por ejemplo, haría incomprensible que los coches oficiales no fuesen siempre de fabricación alemana o francesa, estas sustituciones ponen de manifiesto el escaso conocimiento de la labor de las empresas en la creación de riqueza y de empleo en España.

2. He leído este verano el último Informe 2014 de COTEC sobre Tecnología e Innovación en España, presentado en julio, y recomiendo sobre todo lo relativo al comercio exterior español de productos de alta tecnología (pg. 41) y su estrecha relación con la innovación que sigue mostrando deterioro.
Continúa el crecimiento exterior e incluso el superávit comercial en cuatro de los sectores analizados (pg. 42).

3. Por eso termino también recomendando (de nuevo y tantas veces como vuelva a su relectura) el artículo de José Luís de la Fuente y Julián Pavón en El País, de enero 2014, titulado "La imprescindible reindustrialización de España".
Traza grandes líneas de trabajo a desarrollar, para mantener, modernizar y potenciar ese tejido manufacturero que necesitamos para exportar y finalmente contentar a nuestros clientes internos, que ahora prefieren producto foráneos, muy probablemente porque los conozcan mejor.

Lo que yo personalmente destaco del artículo:
"Hay que estar muy atentos y tratar de anticiparse con imaginación a las oportunidades que prometen los nuevos desarrollos tecnológicos por llegar, la deslocalización de la producción, los nuevos yacimientos de riqueza que, como los datos, prometen nuevos Eldorados para la economía digital, y habrá que hacer un notable esfuerzo prospectivo y de inteligencia colectiva para apreciar dónde se puede llegar con los mismos y qué desarrollos tecnológicos y organizativos básicos hay que obtener para lograrlos, planificarlos y ponerlos en marcha. Un cerebro humano cultivado y abierto se va a convertir sin duda en el recurso más apreciado de las próximas décadas."

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